Contemplo tus ojos, tan oscuros como la noche,
Tan brillantes como la luz del sol,
Tan profundos como el inconmensurable mar
Y tan alegres como la risa de un bebé.
Contemplo tu risa, tan suave como la seda,
Tan melodiosa como la música celestial,
Tan dulce como la miel recién preparada
Y tan hermosa como flor en primavera.
Contemplo tu alma, tan pura como el agua,
Tan suave como las nubes en el verano,
Tan grande como el universo entero
Y tan bella como un paisaje plasmado en un lienzo.
Te contemplo a ti, oh! ángel terrenal,
Decidiste abandonar tus alas para quedarte;
Acompáñame, quédate junto a míY dame la oportunidad de contemplarte una vez más.
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