miércoles, 5 de agosto de 2009

Fantasma del Pasado

Cuando abrió la puerta lo vio allí de pie. El color de su piel había cambiado, ya no era morena como antes; ahora era de un blanco reluciente. Sus ojos habían dejado de tener el brillo, la profundidad y la alegría de antaño; ahora eran tristes, oscuros y parecían no mirar a ningún lado.

Ella lo miró asombrada y le dijo: - ¿qué te pasa que te ves tan cambiado? Te ves triste, parece que estuvieras muerto. -

El la miró a los ojos y ella se sintió aterrorizada al no ver ningún tipo de expresión en su rostro ni en sus ojos, ni siquiera en su voz cuando él le dijo: - vengo a invitarte a mi funeral, deseo que estés ahí para que veas en lo que me he convertido por tu culpa. Porque desde que tú te fuiste y te alejaste para nunca más volver, mi alma se ha marchitado lentamente y ha muerto y con ella, he muerto también. Porque tú me mantenías vivo y me dabas fuerzas para seguir adelante. -

Ella, muy angustiada, le dijo: - ¿cómo puedes decir eso? Nunca me he alejado y he estado pendiente de ti todo el tiempo. Sabes que te quiero y que eres importante para mí; contigo aprendí muchas cosas bellas y nunca voy a conocer a nadie que me haga sentir como tú me hiciste sentir. -

El aún la miraba. Al escuchar estas palabras de labios de ella, él cerró sus manos formando dos puños, su cuerpo empezó a temblar, en su cara se dibujó una mueca horrenda mezcla de tristeza y rabia y en sus ojos se encendió una llama que mostraba claramente lo que en su rostro se acababa de esbozar. Alzando los puños hacia el cielo, gritó: - ¡¡¡MENTIRA!!! Desde que te fuiste me has arrojado a los más recónditos parajes de tu corazón, de tu alma y de tu pensamiento; lugares oscuros, tristes, siniestros, húmedos y fríos; parajes que nunca visitas y que no sabes siquiera que existen; pero, ¿sabes una cosa? no te odio ya que no puedo hacerlo, - le dijo ya más tranquilo volviendo a su estadio de total inexpresión - simplemente he decidido morir para ti y para tu recuerdo. Luego de esto, reviviré de mis cenizas, así como lo hace el Fénix, y tu recuerdo pasará a ser sólo eso, un simple recuerdo. Pero no volveré a buscarte ni a acercarme y no seré para ti otra cosa que un fantasma del pasado que rondará a tu lado para hacerte recordar que alguna vez alguien te amó como nunca nadie te ha amado, te ama o te amará. No digo más y con esto me despido. Adiós la mia principessa. -

Y después de decir esto, desapareció para siempre a la espera de volver a encontrarse con ella en un futuro, porque lo que nunca quiso decir era que nunca había perdido la esperanza de estar de nuevo junto a ella y nunca la perderá.

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